En muchas ocasiones, todos caemos en nuestra vida en ese «vicio» de opinar sobre cosas que desconocemos. Somos humanos y errar es de humanos. No obstante, en esta entrada, nos gustaría compartir una experiencia que nos ocurre en ocasiones en nuestro taller y es encontrarnos con personas, que cayendo en ese desconocimiento del que hablábamos al principio, tienen un fallo mecánico en su vehículo y no entienden por qué no se les ha encendido una luz de avería; y es que como decíamos en el título de la entrada, lo llaman electricidad cuando quieren decir mecánica. Es decir, y como nos decían en el colegio, es como «mezclar el tocino con la velocidad».
Las máquinas de diagnosis no son todopoderosas